sábado, 4 de abril de 2009

# 018 (disculpen la tardanza!)




Él se volteó y se quedó de pie en frente a Cami.

-Joe: Qué?
-Cami: "Qué"? Joe, qué te pasó?

-Joe: Cami, no puedo estar cerca de ese chico.

-Cami: Ah, disculpame, pero "ese chico" es mi amigo y no pienso en dejarlo solo ahora.

-Joe: Crees que para mí es tan fácil? Mi hermano está del otro lado de todo esto, es su culpa estar enamorado? No lo creo.
-Cami: Y Nacho qué? Él también está enamorado, y de la misma chica.

-Joe: No es lo mismo, y lo sabes. -Cami: No? Y cuál es la diferencia? Que él es tu hermano y tú lo apoyas? Creo que estás siendo un poco egoísta, Joseph!
-Joe: Egoísta? Camila, es mi hermano, mi hermano pequeño! Si él está mal, también lo estamos Kevin y yo.

-Cami: Excelente, tu hermano puede sufrir pero mis amigos no.

-Joe: Cami... Camila!

Cami se volteó y comenzó a caminar de vuelta hacia el casino, dandole la espalda a Joe. Y Joe hizo lo mismo, dándole la espalda a ella, caminando hacia los jardines interiores del colegio.
Nick y yo estabamos ahí y le vimos llegar, un tanto molesto.

-Nick: Hey, Joe.

-Joe: Hola. -Se sentó en la banca en que nosotros estabamos.

-Emily: Y Cami?

-Joe: Con Sam y tu amiguito.
-Emily: Ah... -susurré al tiempo que miraba en la dirección contraria a ellos para, por alguna razón, ocultar mi expresión.

Nick miró a Joe dejándole saber que su comentario no había sido el más apropiado.

-Emily: Voy a... por mis libros, si? -Me levanté y Nick enseguida hizo lo mismo.

-Nick: Te acompaño.
-Emily: No, tú quédate... solo son mis libros. Quédate.

Me alejé del lugar rápidamente antes de que él pudiera dar una respuesta.
Entré en el edificio cruzándome los brazos por el pecho y con la mirada baja. Subí las escaleras al segundo piso y ahí, fuera de mi sala, abrí mi casillero. En ese momento ella salió por la puerta del salón y se paró a mi lado con la confianza que la caracterizara.
Cerré los ojos con fuerza.

-Claudia: Aw! Te quedaste solita, Loser?

-Emily: No tengo tiempo para tí, Claudia. -Tomé casi todos los libros que habían adentro al azar.
-Claudia: Perdon? -Puso las manos en la cadera.
-Emily: Lo que escuchaste. -Dije, volteando la cabeza hacia ella.

-Claudia: Discúlpate, tontita!

-Emily: No tengo nada de qué disculparme y no me llames así, quieres?

-Claudia: Ah, no lo creo, yo te llamo como me dá la gana, vale?

Botó al suelo los libros que yo llevaba en las manos y de los que calleron en el suelo, ella tomó mi agenda azúl antes de que yo pudiera tomarla.
-Claudia: Y esto?

-Emily: Damelo! -Traté de arrebatarselo y ella se volteó.

-Claudia: Ehm, no! Haha! -Comenzó a hojearla.

-Emily: Claudia, damela!

-Claudia: Que no! -La alzó hacia atrás al tiempo que se volteó frente a mí, entonces alguien se la arrebató de las manos.

-Nacho: Eres patética en tu intento de chica pesada, sabías?

Claudia se enfadó, se acomodó el cabello y se volteó para irse. Yo estaba arrodillada en el piso reuniendo mis cosas, Nacho se agachó junto a mí y me ayudó, para luego poner encima del montón de libros mi agenda azúl.

Él siempre había sido así, sobreprotector conmigo. Cada vez que Claudia solía molestarme él estaba ahí para alejarla y defenderme, y claro, para luego subirme el ánimo.
Me quedé con la vista fija en los libros que llevaba en los brazos otra vez, cuando finalmente me decidí a subir la vista para mirarlo a los ojos me dí cuenta de que no estaba mirándome, si no que miraba a un punto lejano trás de mí. Me voltié para seguir su mirada y ví a Nick parado unos metros trás de mí, también mirando fijamente a Nacho.
-Nick: No te bastó con hacerla llorar, verdad? -Dijo en su tono calmado, acercándose.

-Nacho: Tú no sabes nada.

-Nick: Sé que tú la heriste. -Nick mantenía su tono en calma, y eso siempre lograba irritar a mi amigo.

-Nacho: Tú no lo entiendes... no puedes entender cómo me sentí cuando la ví llorar por mi culpa. -Me miró a los ojos y yo sentí la sangre acumularse en mi cara- No fué mi intención hacerle daño, nunca lo haría, pero no pude contra mis sentimientos. Y estaba tan feliz contigo...

Traté de resistir, pero sentí que de todas maneras una lágrima rodó por mi mejilla. Nacho la secó con su dedo pulgar. Así se veía diferente, enserio estaba sufriendo. Rompiendonos los corazones el uno al otro, mayoritariamente por mi culpa.

-Emily: Ignacio...

-Nacho: No hace falta... Tú vas a darte cuenta quién es mejor para tí.

Nick observaba la escena en silencio detrás de mí. No podía hacer nada por mucho que los celos lo quemaran por dentro.

-Nacho: Yo no voy a permitir que te hagan daño.

-Nick: Tú eres quien le hace daño! -Nick alzó la voz, esta vez realmente molesto.

Yo mantuve la mirada baja y pude ver como Nacho apretó un puño.

-Nacho: Yo voy a protegerla de tí.

-Nick: Eso no va a ser necesario. -Trató de recobrar su tono calmado pero no lo logró comlpetamente.
-Nacho: Ah, no?

-Nick: Para nada.

-Emily: Ya, basta! -Estallé.

-Nick: Emily...

Voltié la cabeza para verlo y luego volví a ver a Nacho.
Sin más, comencé a alejarme por el pasillo, caminando rapido. Noté que ya había dejado atrás a Nacho, pero que Nick caminaba a mi lado tratando de seguir mi apresurado paso.

-Emily: Estoy bien sola. -Le dije sin mirarlo.

-Nick: No, no lo estás.

Continué caminando, tratando de ignorar que Nick iba justo detrás de mí, mirandome fijamente.
-Emily: Nick, hablo enserio.
-Nick: Emily, basta. -Nick se detuvo finalmente, y yo, dos pasos más adelante de él, solo por darme el gusto de darle la espalda.

-Emily: De qué?

-Nick: De querer parecer fuerte ante todo y de fingir que no te afecta.

Algo hacía que Nick siempre tubiera razón, él tenía suerte de que yo tubiera mala suerte.
Me voltié lentamente hacia él, dejando de fingir mi expresion.

-Nick: No tienes por qué fingir conmigo.

Me acerqué y lo abracé. Era tan bueno que él entendiera lo que yo sentía, me ayudaba mucho, aunque su rivalidad con Nacho también me ponía bastante nerviosa. Él me abrazaba contra su pecho cuando volví la cara para darme cuenta de que toda la gente a nuestro alrededor se nos quedaba viendo.
Alcé la cara y le susurré:

-Emily: Nick, la gente...

-Nick: Ah... Lo siento. -Susurró él.

Deslizó sus manos por mis brazos despacio y se quedó mirandome con su sonrisita torcida.

-Emily: Pasa algo?

-Nick: Sabes que yo nunca te haría daño, verdad?

-Emily: Supongo... por qué?

-Nick: Nunca te haría daño. -Sonrió y con su mano corrió el cabello de mi cara.- Nunca. Lo prometo.
Yo solo pude sonreír, era tan tierno de su parte estar así de preocupado por mí todo el tiempo. Me mordí el labio y casi sin poder controlar mis movimientos me acerqué a él...
...Y entonces el timbre de ingreso a clases rompió mi burbuja perfecta, no podría retomar ese momento en la clase de biología.

Así fué lléndose el día, hasta que llegó la hora de irse y todos nos encontramos en la salida del colegio. Cami, que aunque estaba frente a nosotros, estaba en otro mundo con Joe, así que caminaría sola a mi casa.
-Nick: Quieres que te acompañe?
-Emily: No tienes que hacerlo, Nick.
-Nick: Quiero hacerlo. -Dijo seguro y, desde luego, dispuesto a no dejarse convencer por nada que yo pudiera decir para impedirle acompañarme.
-Emily: Bien. Como quieras.
Iba a comenzar a caminar cuando justo a un lado, en la calle, se detubo el auto blanco de Kevin, quien probablemente estaba allí para llevar a sus dos hermanitos a casa.
-Kevin: Hola, hola!
Todos lo saludamos.
-Kevin: Y bien, chicos, vamos a casa?
-Joe: De hecho, yo voy con Cami por algo de beber...
Cami sonrió.
-Nick: Yo iba a acompañar a Emily a su casa, asi que...
-Kevin: Oh, grandioso, así que vine hasta aquí para nada?
Entonces...



Gracias por leerme. Y denuevo, disculpen la demora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario